El reférendum suizo para poner coto a la inmigración europea ya ha tenido sus primeras consecuencias. La
Comisión Europea ha paralizado las negociaciones que mantenía con Suiza
para determinar su participación en los grandes programas de
investigación y en el proyecto Erasmus. El Ejecutivo comunitario ha
decidido congelar los contactos a la vista de que las autoridades suizas
ya han empezado a dar cumplimiento al mandado de su ciudadanía y han renunciado a abrir las puertas a Croacia (incorporada a la UE en
julio pasado), pese a tener un pacto previo con Bruselas para comenzar a
aplicar la libre circulación a los nuevos ciudadanos comunitarios.
“Esperamos aclaraciones sobre este punto antes de retomar otras
negociaciones que están ligadas a este asunto, como Horizonte 2020 [el
gran programa de investigación de la UE, dotado con cerca de 80.000
millones de euros] o Erasmus+ [el nuevo Erasmus, ampliado también a
intercambios laborales]”, explica un portavoz de la UE. Bruselas ya habia advertido de que la libertad de movimiento que rige entre ambos territorios desde 2002 era innegociable y que si
el Gobierno suizo renunciaba a acoger a los croatas, como se había
comprometido a hacer, el resto de negociaciones decaerían.
Aunque el Ejecutivo helvético aún no ha confirmado oficialmente la decisión a las autoridades comunitarias, la BBC informo el domingo
de que la ministra de Justicia suiza, Simonetta Sommaruga, telefoneó a
la responsable croata de Exteriores, Vesna Pusic, para comunicarle que
Suiza no podía extender los derechos de libre circulación a los recién
incorporados al proyecto europeo. La Comisión Europea dice entender que
adopten esa medida tras el referéndum, pero considera inaceptable la
medida.
La participación suiza en los programas educativos y de investigación
es de gran interés para ambas partes. La confederación helvética
contribuye al presupuesto comunitario en esos dos apartados pero a la
vez se beneficia ampliamente de ellos. El alto nivel de desarrollo e
innovación de la economía suiza la convierten en receptora de una parte
significativa de los fondos de investigación. Al contrario que otras
partidas comunitarias, como las agrícolas, las de investigación no se
otorgan por territorio, sino por la calidad del proyecto que se presenta
como candidato.
Antes de estos dos programas señeros, Bruselas ya había paralizado
unas negociaciones sobre mercado eléctrico previstas también para estos
días. Y de forma preventiva se habían cancelado reuniones técnicas de
los programas de investigación, antes de adoptar en firme la decisión de
paralizarlas.
El portazo a Croacia activa un proceso que tendrá consecuencias de
calado. La Unión Europea ya había avisado de que un freno a la libre
circulación (como han apoyado los suizos en las urnas, con una ajustada
mayoría del 50,3% de los votos) tendría consecuencias en el resto de acuerdos de integración
firmados entre ambos territorios. Eso implica derogar (o al menos
renegociar) pactos que permiten un acceso ventajoso de los productos
suizos al mercado comunitario, donde van a parar el 60% de sus
exportaciones, o acuerdos de homogeneización del transporte aéreo.
Estimada Ana.
ResponderEliminarTienes que citar la fuente principal (El País) y evitar la copia, considerada intolerable en el periodismo. Además, se trata de un reportaje, tanto por su extensión como por su estructura.
Saludos.