CRÓNICA
EL LABERINTO DE LAS DROGAS
La
Encuesta Nacional de Adicciones 2011, no contiene precisamente buenas noticias.
El documento publicado por la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) señala que entre el 2008 y el 2011 el consumo de drogas ilícitas se mantuvo “estable”.
Parece en efecto estable si sólo se pone atención al comportamiento del consumo en términos porcentuales, que en esos tres años, pasó del 1.6 al 1.8 por ciento de los entrevistados.
Pero si se analizan los números absolutos, se puede concluir que en realidad hubo un crecimiento importante de adictos en los últimos tres años.
Entre el 2008 y el 2011, la cifra de personas que declararon ser consumidores de alguna droga pasó de 450 mil a 550 mil. Es decir, 100 mil consumidores más en tres años.
A medida que se desarrollaba una guerra tan violenta como ineficaz contra los cárteles de la droga, aumentaban los consumidores de sustancias prohibidas.
El consumo de drogas representa un laberinto al que el gobierno del presidente Felipe Calderón no le encontró la salida.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 confirman que la estrategia empleada por el gobierno federal, basada fundamentalmente en acciones de gran impacto, no evitó que se incrementara el número de adictos a las drogas.
La política que impera en México, como en la mayoría de los países del mundo, no es la salida a ese laberinto de las drogas, como lo reconoció, aunque tardíamente, el presidente Felipe Calderón.
La prohibición de algunas drogas sólo ha generado un mercado negro con ganancias multimillonarias.
La Encuesta Nacional de Adicciones 2011 señala en su introducción que los centros de atención a usuarios de la frontera con Estados Unidos “han detectado tasas altas de consumo de heroína, donde una gran proporción se consume vía intravenosa”.
De acuerdo con la encuesta, sólo uno de cada cinco adictos recibe atención.
Los resultados de este estudio obligan a poner nuevamente sobre la mesa de los debates la despenalización de las drogas.
Es inexplicable que esté prohibido el consumo de algunas drogas que de todos modos se consumen y que en cambio otras drogas estén permitidas, a pesar del aumento importante en su consumo.
Es el caso del tabaco, cuyo uso se disparó en los últimos tres años, y en especial entre los adolescentes, al grado de que en estos momentos existen 1.7 millones de personas de entre 12 y 17 años que fuman.
¿Por qué algunas drogas están prohibidas y otras están permitidas? Debatir la despenalización generalizada de las drogas será un reto.
El documento publicado por la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) señala que entre el 2008 y el 2011 el consumo de drogas ilícitas se mantuvo “estable”.
Parece en efecto estable si sólo se pone atención al comportamiento del consumo en términos porcentuales, que en esos tres años, pasó del 1.6 al 1.8 por ciento de los entrevistados.
Pero si se analizan los números absolutos, se puede concluir que en realidad hubo un crecimiento importante de adictos en los últimos tres años.
Entre el 2008 y el 2011, la cifra de personas que declararon ser consumidores de alguna droga pasó de 450 mil a 550 mil. Es decir, 100 mil consumidores más en tres años.
A medida que se desarrollaba una guerra tan violenta como ineficaz contra los cárteles de la droga, aumentaban los consumidores de sustancias prohibidas.
El consumo de drogas representa un laberinto al que el gobierno del presidente Felipe Calderón no le encontró la salida.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 confirman que la estrategia empleada por el gobierno federal, basada fundamentalmente en acciones de gran impacto, no evitó que se incrementara el número de adictos a las drogas.
La política que impera en México, como en la mayoría de los países del mundo, no es la salida a ese laberinto de las drogas, como lo reconoció, aunque tardíamente, el presidente Felipe Calderón.
La prohibición de algunas drogas sólo ha generado un mercado negro con ganancias multimillonarias.
La Encuesta Nacional de Adicciones 2011 señala en su introducción que los centros de atención a usuarios de la frontera con Estados Unidos “han detectado tasas altas de consumo de heroína, donde una gran proporción se consume vía intravenosa”.
De acuerdo con la encuesta, sólo uno de cada cinco adictos recibe atención.
Los resultados de este estudio obligan a poner nuevamente sobre la mesa de los debates la despenalización de las drogas.
Es inexplicable que esté prohibido el consumo de algunas drogas que de todos modos se consumen y que en cambio otras drogas estén permitidas, a pesar del aumento importante en su consumo.
Es el caso del tabaco, cuyo uso se disparó en los últimos tres años, y en especial entre los adolescentes, al grado de que en estos momentos existen 1.7 millones de personas de entre 12 y 17 años que fuman.
¿Por qué algunas drogas están prohibidas y otras están permitidas? Debatir la despenalización generalizada de las drogas será un reto.
Marta
González Leal del Ojo. 4ºA
Estimada Marta.
ResponderEliminarEl texto no es una crónica, sino un artículo de opinión bien informado sobre el consumo y tráfico de drogas en México el año 2012.
Por favor, selecciona una fuente actual, localizada en España; y, lo que es más importante, nunca copies al crear un texto periodístico. Puedes informarte sobre el fenómeno de las drogas en Lebrija, o bien cambiar de tema.