Los
leones son animales complicados. Ellos son dueños y señores de la
sabana salvaje, pero enemigos de la ganadería e incompatibles con la
agricultura.
En
algunos lugares como el sur de África, Siria,Turquía, Irak... hay
huellas de que los leones convivieron con los seres humanos.
Actualmente, sólo África es un lugar seguro para ellos.
Pero
aún así en África el león a desaparecido de 80% de su área de
distribución africana. Los expertos están de acuerdo en que el
número total de leones en África a sufrido un gran descenso en los
últimos decenios a causa de: pérdida y fragmentación del hábitat,
caza furtiva de sus presas, enfermedades, envenenamientos...
Los
últimos estudios efectuados por científicos de Phantera
indican que los leones africanos viven en unas 70 áreas distintas:
las más seguras y extensas, pueden considerarse bastiones, pero las
más pequeñas tienen poblaciones escasas, aisladas, que podrían
extinguirse en un futuro próximo.
Para
detener las pérdidas e invertir en la tendencia algunos expertos
aconsejan concentrar los esfuerzos en los bastiones. Solo en los
cinco bastiones de África viven alrededor de la mitad de los leones
de África y todos ellos albergan una población genéticamente
variable. Caig Packer ha propuesto una medida drástica para
proteger mejor algunos bastiones: vallarlos. En su opinión, invertir
los fondos destinados a la conservación en postes y alambradas, así
como en unos servicios de vigilancia y mantenimiento adecuados, sería
la manera más eficaz de reducir el acceso ilegal de pastores con su
ganado y de cazadores furtivos a las áreas protegidas, e impediría
además que los leones hicieran incursiones fuera de esas áreas.
Otros expertos dicen
que el concepto del vallado contradice los últimos años de la
teoría de la conservación, que han subrayado la importancia de la
conexión entre las bolsas de hábitat.
La
caza deportiva también es un tema controvertido. Nos podemos hacer
dos preguntas: ¿Contribuye al declive de las poblaciones por la
práctica excesiva e irresponsable? ¿O es eficaz para sacar provecho
económico de los leones y aportar así ingresos a las economías
locales y nacionales, lo que a su vez constituye un incentivo para la
protección del hábitat y la gestión sostenible a largo plazo? La
respuesta depende del lugar y de quien se realice la pregunta.
Por
otra parte, la caza de leones criados en cautividad y soltados en
recintos vallados de fincas privadas donde los esperan los cazadores
plantea unos interrogantes completamente distintos. Los defensores de
criar leones, sostienen que puede contribuir a la conservación,
porque alivia la presión ejercida por la caza deportiva sobre las
poblaciones salvajes y mantiene una diversidad genética que quizá
se necesite más adelante. Otros temen que socave las bases
económicas de la gestión de leones en países como Tanzania, al
ofrecer maneras más sencillas y baratas de colgar una cabeza de león
en el salón de casa.
En
resumen, la conservación de los leones es un asunto complejo que
debe traspasar las fronteras nacionales y los océanos y abarcar
todas las disciplinas académicas para hacer frente a un mercado
global que sueña con la vida salvaje.
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